jueves, 20 de octubre de 2011

¿Cómo es un adolescente?

Es una característica adolescente ser apático e indolente
¿Cómo es un adolescente?
   La palabra adolescencia significa “crecer” o desarrollarse hacia la madurez.
Solamente en las sociedades complejas, donde el paso de la niñez a la adultez es prolongado y ambiguo, existen conflictos. En culturas tribales donde esa transición es atravesada naturalmente mediante un ritual de iniciación, no existen en esta etapa tales crisis o dificultades.
El adolescente de las grandes ciudades, psicológicamente se encuentra en una situación marginal que no le permite adaptarse, porque es demasiado grande para desempeñar el rol de niño y aún demasiado joven como para ser considerado adulto.
Aproximadamente dos años antes de la pubertad, comienza el período denominado pubescencia durante el cual se produce el desarrollo fisiológico que permite la maduración de las funciones reproductoras y que incluye la aparición de los caracteres sexuales secundarios.
Esta etapa se caracteriza por la rapidez de los cambios corporales no necesariamente sincronizados que pueden producir dificultad de adaptación al propio cuerpo.
Los cambios corporales a partir de la pubescencia consisten en la aparición de una cierta sucesión de fenómenos que se observan en general con bastante regularidad.

El amor puro y la sexualidad no deben vivirse separados, si no queremos en la madurez permanecer disociados.

Según Freud, las etapas del desarrollo psicosexual no comienzan en la pubertad sino en la primera infancia y el complejo de Edipo es un fenómeno universal que no depende de la cultura. La elaboración emocional del complejo de Edipo es lo que depende de las relaciones personales que tenga cada uno, con las figuras parentales significativas.
La tarea primordial del adolescente, tal como la concibe la teoría psicoanalítica, puede resumirse como el “logro de la primacía genital y la consumación definitiva del proceso de la búsqueda no incestuosa del objeto.”
Anna Freud, considera como típicos de la pubescencia, el ascetismo y la intelectualización. El ascentismo se debe a la desconfianza generalizada contra todos los deseos instintivos y la intelectualización es el aumento de los intereses intelectuales y abstractos como mecanismo de defensa contra la libido.
Durante la adolescencia en una relación de pareja la sexualidad y el amor puro se desarrollan separadas e independientemente lo que puede provocar que un adolescente dirija su amor puro a una joven y su sexualidad a otra.
Spranger llega a la conclusión que la gratificación sexual ha de posponerse por inhibición. Esta inhibición constituye un aspecto importante del desarrollo de a personalidad, porque las experiencias precoces llevan a un desarrollo psicológico inarmónico, puesto que el amor puro y la sexualidad aún no están unidos y la sexualidad sin el amor es vivida como una experiencia superficial y sin importancia.
Este modo inmaduro de experimentar la sexualidad puede de esta manera instalarse en forma permanente y constituirse definitivamente en la manera de vivir las relaciones en la etapa adulta.

Información para los padres: aqui

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